domingo, 3 de mayo de 2009

Los motivos del titiritero

Había motivo. Corría el año 2004 y la gente de la cultura, tan sensible, tan socialmente comprometida, no podía aguantar el drama de los dos millones de parados en ese momento. Isabel Coixet, Víctor Manuel y el Gran Wyoming entre otros tenían que denunciar esa y otras injusticias. Por eso un grupo de directores grabaron la película “ Hay motivo”, una serie de 32 cortometrajes, entre ellos “La insoportable levedad del carrito de la compra”, en los que se criticaban diversos aspectos de la realidad social española tratando de concienciar al electorado de la inaplazable urgencia de cambiar el gobierno de entonces por uno del PSOE. 496 espectadores se acercaron al cine para verla.

Después de poco más de cinco años de gobierno zapateril, ya no hay ningún motivo para hacer películas denuncia, ni para manifestarse contra el gobierno. La destrucción de empleo ha sido vertiginosa en el último año, pero los genios incomprendidos de la Cultura están debidamente subvencionados. Sus películas son denostadas por un público zafio e ignorante, incapaz de valorar el verdadero Arte, pero reciben las justas ayudas del Ministerio, sin cuyo concurso la Cultura se marchitaría fatalmente. Hay 1,2 millones de parados que tienen que sobrevivir sin prestación ninguna, pero eso no es motivo de queja cuando se ha logrado colocar a Ángeles González-Sinde ( procedente de la Academia de Cine ) al frente del ministerio que reparte las subvenciones. Es cierto que se ha llegado a la cifra de cuatro millones de parados, pero no hay motivo para pedir un cambio de gobierno mientras gente como Ángeles siga acomodada en las poltronas del Estado.

Tan sensibles al auténtico Arte son los gobernantes actuales que han dedicado una calle de Sevilla a Pilar Bardem, equiparándola con toda justicia a otros genios del arte sevillano y universal como Murillo, Velázquez, o Bécquer.

Entonces ¿qué motivo podría haber para cambiar?