sábado, 11 de diciembre de 2010

¿Rebelión.org? No, La Vanguardia

AXEL WEBER: Neoliberal de piñón fijo. Presidente del Bundesbank y candidato a dirigir el BCE, manteniendo su "autonomía" al servicio de los mercados. Es un neoliberal de piñón fijo anclado en la austeridad para todos. "La confianza en las finanzas públicas no es ilimitada" y hay que abonarla con austeridad presupuestaria. Eso vale también para los países con superávit como Alemania, dice.

Rafael Poch en el suplemento Dinero de La Vanguardia. 5 de diciembre de 2010.

Así está el patio. En La Vanguardia de momento no se dedican a alabar a Chávez como en TV3 y El Periódico, pero ya veremos cómo acaban. El suplemento Dinero está prácticamente monopolizado por keynesianos impenitentes que sólo entrevistan a otros keynesianos. Llevan desde 2008 minusvalarando la crisis, aplaudiendo y pidiendo más planes de estímulo (iban a crear mucho empleo e impulsar la recuperación), vaticinando desde el principio la recuperación para el siguiente semestre. Ahora, por lo visto, descubren que el problema es el Bundesbank por pedir austeridad.

---

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y ahora llega el "liberal" Artur Mas. Me temo lo peor. O no, y como siempre La Vanguardia se dedicará a alabar al líder de turno.

Anónimo dijo...

Estando de acuerdo en líneas generales lo que comentas sobre el suplemento, también es justo reconocer que uno de los que está a cargo y escribe es José Manuel Garayoa, y que también aparece gente como Joaquim Muns y Alfredo Pastor (cuando tiene un día bueno puede ser algo razonable. No mucho, pero algo)

Nairu dijo...

Es verdad que Joaquim Muns suele hacer aportaciones valiosas. Otro buen colaborador que tenían es Fernando Trias de Bes.

Carlos Díez dijo...

Pero este tipo de endogamia keynesiana no es nueva, ¿no? Lo que tiene el vivir dentro de su burbuja es que como no debaten con quienes piensan distinto, como sólo se hacen la pelota entre ellos, cualquiera que se aparte de su dogma es un radical. Si os fijáis, ya casi siempre utilizan el término "ultraliberal". Si hasta en el panfleto de "Público" han denominado así a Vargas Llosa, "acusándole" de usar el Nobel para defender sus ideas. Pues toma, claro, no iba a defender las de Fidel Castro. Pero es que el mero hecho de defender ideas contrarias al pensamiento único progre, ya lo consideran una provocación. Una nueva señal inequívoca de su totalitarismo ideológico.