viernes, 7 de marzo de 2008

La causa de la libertad no prevalecerá si renunciamos a la política


Incierto se presenta el futuro económico e institucional de España. En estos últimos cuatro años se ha producido una ruptura del modelo institucional y de convivencia. Del resultado de las próxima elecciones dependerá qué modelo de sociedad y de Estado prevalece.

Los que ambicionamos una sociedad más libre no podemos permanecer pasivos ante la expansión del socialismo. Basta que no hagamos nada para que éste se consolide, porque su dinámica consistente en controlar cada vez más instituciones, más organismos regulatorios y más parcelas de poder, no se detiene sola. Bien lo saben en Venezuela.

No debemos tolerar que pretendan controlar la información que recibimos ni que adoctrinen a los niños en la fobia a Occidente, la globalización y la economía de mercado. Ni que nos graven con un canon indiscriminado. Ni que pretendan decidir a quién debemos vender nuestras acciones. Por eso la respuesta a los desafíos a los que nos enfrentamos no puede ser quedarse en casa. No acudirá en nuestro auxilio ningún Ron Paul español. Ni aparecerá ningún mesías que nos conduzca a la Tierra Prometida. La libertad debemos conquistarla nosotros. De nuestros actos depende nuestro futuro y la pasividad no puede traernos nada nuevo que merezca la pena.

Es bien sabido que ningún partido español con opciones de gobernar o de influir en el gobierno es liberal, pero también es cierto que unos son más antiliberales que otros. La travesía hacia una sociedad más libre será larga y dura porque son muchas las reformas pendientes, y muchos los interesados en impedirlas. No cabe esperar que nadie resuelva de un plumazo los problemas del país, pero sería un gran avance si, para empezar, consiguiéramos frenar el adoctrinamiento escolar y el canon digital, se corrigiesen algunas rigideces de nuestra economía, se introdujesen algunas reformas para mejorar la calidad de la educación y la independencia de la justicia, además de avanzar en la liberalización del suelo y de los horarios comerciales.

Es hora de que empiecen a cambiar algunas cosas. Es hora de actuar.
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2 comentarios:

bastiat dijo...

Indiscutiblemente que unos partidos son menos antiliberales que otros…

El problema es que no hay un partido liberal, más o menos liberal, pero liberal al menos.

Lo cierto es que por muchas reformas que se planteen será difícil que las mismas puedan facilitar de algún modo el que un partido que en principio fuera minoritario, como el liberal, tuviera la mas mínima oportunidad.

Eso no quiere decir que no podamos intentar conseguir la presencia activa de los liberales en la escena política, en la escena parlamentaria. Si C’s y UPyD consiguen un diputado al menos eso debería de hacernos reflexionar.

Hay una posibilidad. Curiosamente IU tiene o puede tener algún interés en reformar las leyes para conseguir una representación más proporcional a los votos nacionales que obtiene, recuento del que sale muy perjudicado en beneficio a los nacionalistas y regionalistas de toda laya y condición. Si se lograra eso no digo ya que habría que intentarlo sino que deberíamos intentarlo.

Nadie puede reclamar lo que no defiende esperando a que sean otros los que le solucionen sus asuntos cuando esos otros no tienen ningún interés en solucionárselo.

Stewie Griffin dijo...

"No acudirá en nuestro auxilio ningún Ron Paul español. Ni aparecerá ningún mesías que nos conduzca a la Tierra Prometida. La libertad debemos conquistarla nosotros. De nuestros actos depende nuestro futuro y la pasividad no puede traernos nada nuevo que merezca la pena."

Muy cierto, pero ambos seguis pensando que los medios políticos, y no los economicos, son la solución. Difiero.

Saludos.