viernes, 16 de octubre de 2009

Evo de luto

Evo Morales, calificó recientemente el aniversario del Descubrimiento de América como un 'Día de luto', porque a partir de 1492 comenzó una "invasión que trajo hambre, enfermedades y miseria" a la región. "Nuestros antepasados estaban preparados para enfrentar cualquier situación de emergencia, especialmente de carácter alimenticio".

Por lo visto antes de 1492, los americanos no conocían el hambre ni la miseria. Además por lo que cuentan los indigenistas, cualquiera diría que vivían en una arcadia feliz de paz y osos amorosos. Ese momento feliz y glorioso del pasado que perdieron trágicamente y al que hay que regresar para volver a ser poderosos y felices. Fíjense que Morales decía también hace pocos días que sus abuelos se enfrentaron con éxito al imperio romano y al imperio inglés. O se refiere a sus abuelos europeos o es aún más ignorante de lo que aparenta.

La realidad, tal como explica Carlos Rangel en el libro Del Buen Salvaje al Buen Revolucionario es que "entre los animales que no existían en América antes de la llegada de los españoles se cuentan los caballos, asnos, vacunos, cerdos, cabras, conejos, aves de corral. Entre las plantas no son autóctonas ni el trigo, ni el centeno, ni la vid, ni el olivo, ni la caña de azúcar, ni los cítricos (naranjas, limones, etc.) ni el banano ni el cafeto, etc. En general, de 247 especies vegetales alimenticias o de utilidad industrial cultivadas sistemáticamente en América, 199 son originarias de Eurasia o África, una de Australia, y apenas 45 con certeza americanas. "

Así que por pura lógica, "como observó Engels, las sociedades precolombinas de América desprovistas de casi todos los cereales, de todos los animales domésticos salvo la llama (y ésta en una reducida zona andina), del hierro y de la rueda, forzosamente tuvieron que ser muy pobres en población y en vitalidad. "

Pero además de pobreza, en la arcadia que añoran los indigenistas había, salvo para la aristocracia dominante, una brutal ausencia de libertad. Había que obedecer ciegamente a los superiores bajo la amenaza de terribles castigos. En su prólogo a un libro de Louis Baudin sobre el impero inca, Ludwig von Mises lo describe así: "De estas páginas emergen los contornos sombríos de la vida bajo un régimen colectivista: el espectro del ser humano privado de la cualidad esencialmete humana de elegir y actuar. Los súbditos de los incas (los gobernantes de la tribu) eran seres humanos sólo en el sentido zoológico. De hecho, eran mantenidos como ganado en el corral. Al igual que el ganado no tenían preocupación material alguna, porque su mejoramiento personal no dependía de su propia conducta. "

Además de Engels y Mises; Peter Bauer, uno de los grandes teóricos del desarrollo económico tenía claro que antes de la llegada de Colón "en medio de tierras abundantes y vastos recursos naturales, los aborígenes americanos seguían siendo miserablemente pobres, sin animales domésticos y sin siquiera la rueda, cuando gran parte de Europa con mucho menos tierra ya era rica y había desarrollado una cultura muy densa. De igual forma, antes de la llegada de Cortés los aztecas eran muy pobres y practicaban sacrificios humanos a gran escala, lo cual no era bueno para la calidad de vida, especialmente para la de las víctimas."

Así, Evo, que el hambre y la miseria no eran algo desconocido que trajeron de fuera los invasores. Ni tampoco la esclavitud ni la guerra. Lo que vino después de 1492 no tienes porque celebrarlo, pero deja de decir falsedades sobre lo que había antes.

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2 comentarios:

Fernando Blanco dijo...

Das demasiadas aclaraciones para algo obvio pero demasiado políticamente incorrecto: la mayoría del electorado boliviano está por debajo de la media occidental en instrucción, e incluso hay importantes niveles de analfabetismo funcional, cuando no "del otro".

Total: que Evo puede decir que las vacas vuelan y se quedará tan ancho, porq su electorado lo seguirá (por ahora) como un Mesias y no mucho mas.

Anónimo dijo...

Efectivamente, la agricultura y la ganadería fueron muy importantes. Lo que pasa es que hoy en día los urbanitas a veces no somos conscientes de ello. Pero en su tiempo aquello fue una auténtica revolución. La alimentación, tanto de los europeos como de los americanos no volvió a ser la misma. Las patatas en un caso o la carne de vacuno en el otro, para que nos hagamos una idea. Estaba leyendo precisamente en un libro ("Luces de la Cultura Hispana", de Borja Cardelús) sobre este asunto, y es increíble ver cómo no caemos en la cuenta de lo diferentes que eran las cosas entonces.

Ahora ya no nos imaginamos América sin los caballos, por ejemplo. Salvo que uno sea un analfabeto como Huevo Morales, que habla antes de pensar, un poquito siquiera.