jueves, 3 de julio de 2008

Buffettología elemental

Google es una herramienta formidable que ha revolucionado la comunicación humana. Recientemente le concedieron un premio carente de prestigio internacional y algunos se rasgaron las vestiduras porque hubiesen preferido que se lo dieran a algún palmero subvencionado. Google es además lo que el inversor Warren Buffett llamaría una empresa excelente. La empresa excelente se distingue por proporcionar servicios o productos que la gente y las empresas necesitan continuamente, por ofrecer algún atributo distintivo que la hace particularmente atractiva para los compradores y muy difícilmente imitable por sus competidores, lo que determina que la lealtad de los consumidores a la marca sea muy alta. Además sus beneficios tienen que ser sólidos y con una clara tendencia al alza. Otras empresas excelentes serían Coca-Cola, Gillette, Philipp Morris ( el fabricante de Marlboro) o Visa.

Gracias a Google, de forma gratuita y en décimas de segundo podemos acceder a la información que buscábamos. Y gracias al capitalismo, cualquier inversor, sin conocer los entresijos de los algoritmos que hacen posible esta tecnología extraordinaria puede enriquecerse con ella. Cualquier inversor que dispusiese de 100€ en septiembre de 2004 podría haber comprado acciones de Google y venderlas siete veces más caras en noviembre de 2007, aunque para Buffett, el mejor momento para vender un negocio excelente en nunca. Y el mejor momento para comprar es cuando por razones circunstanciales, una empresa excelente , cotiza muy por debajo de su valor, quizá porque la irracionalidad y el pánico se han apoderado momentáneamente de los mercados. Hay que tener en cuenta que en el mercado bursátil participan personas y entidades motivadas por estrategias opuestas. Hay quien invierte a largo plazo desde una estricta perspectiva empresarial y quien especula motivado por el miedo y la avaricia. Según Benjamin Graham, uno de los maestros de Buffett, a corto plazo el mercado es una máquina de votar, que permite que el capricho, el miedo y la avaricia dictaminen el signo de los votos. Pero a largo plazo el mercado es una máquina de pesar que valora una empresa de acuerdo con el peso de su valor intrínseco. De ahí que en ocasiones, la avaricia y la irracionalidad lleven las cotizaciones a niveles irrisorios que el inversor prudente, paciente y perseverante puede aprovechar para adquirir una empresa excelente y esperar, que con los años, la magia del interés compuesto, multiplique el valor de su inversión.

Buffett recomienda ser muy selectivo e invertir solamente en empresas excelentes que por razones coyunturales estén muy infravaloradas por el mercado. Siguiendo esta filosofía ha conseguido transformar 105.000 dólares en 62.000 millones. Recientemente estuvo en España buscando oportunidades de compra. Tal y como vaticinó García Paramés hace un año, antes de que se hablase de crisis en ningún sitio, el mercado inmobiliario español se ha derrumbado y ha arrastrado consigo a las empresas dependientes de la economía nacional. El Ibex, que llegó a los 16.000 puntos en Noviembre cotiza ahora por debajo de los 12.000. En 1992, su primer año, cerró en 2.335 puntos. Podemos ver que a largo plazo hay una clara tendencia al alza, aunque puede haber rachas negativas de hasta tres años, como la del trienio 2.000-2.001-2.002 tras el estallido de la burbuja tecnológica.

Lo que habría que analizar seriamente es si este es un buen momento para tomar posiciones a largo plazo, teniendo en cuenta que empresas tan potentes como Inditex se han depreciado un 47% en siete meses, o que ACS, que a 43€ parecía una constructora regalada, cerró este miércoles a 29,24€. O en otros mercados, si una empresa tan formidable como Intel, no está realmente barata a 20,66€.

Sabemos que la crisis va a ser muy grave y que quizá no haya hecho nada más que comenzar. Por lo que es probable que los valores que ahora nos parecen baratos lo estén aún más en unos meses, pero corremos el riesgo de perder el tren si jugamos al imposible juego de cazar mínimos. En los momentos en los que muchos especuladores están desesperados por vender, bien por pánico, bien porque se han endeudado excesivamente, es cuando el afortunado que ha llegado con liquidez hasta ahí, y que no va a necesitar ese dinero en unos tres años, puede encontrar oportunidades interesantes. Las recesiones son duras para los débiles, pero allanan el terreno para que los fuertes consigan una mayor cuota cuando las cosas mejoren.

Se recomienda, para poder analizar con mayor profundidad estas cuestiones, leer el libro Buffettología y los excelentes análisis de José María Díaz Vallejo.

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

ese pelado no tiene verguenza!!!
recomendaba comprar C a 35.... ayer cerro a 17!!!!

Anónimo dijo...

Aquí hay una lista de grandes gestores que han comprado C:

http://www.gurufocus.com/StockBuy.php?symbol=C

Los máximos accionistas de ACS son los March, los Albertos y Alba.

O todos somos muy tontos o sólo esa pequeña minoría de muchimillonarios son tontísimos. Lo que está claro es que no podemos ser todos listos, por lo que alguien se equivoca.

De momento gana el pueblo.

LA REVOLUCIÓN DE LOS POBRES!

Anónimo dijo...

Perdón, los máximos accionistas de ACS son los March(Alba), los Albertos y Florentino Pérez.

Anónimo dijo...

mira los peces pesacos
http://tradersdelmerval.wordpress.com/2008/06/30/ellos-tambien-son-humanos/

ellos tambien se equivocan...
ahhh pero claro!!! ellos apuestan a largo plazo!

ANDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

SERIEDAD, pueblo.

El pelado ese es un caradura.

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Decir que vender tabaco puede ser una empresa excelente… jeje.

Nairu dijo...

Sobre todo para el gobierno el tabaco es un chollo. Además de los impuestos hay que tener en cuenta lo que se ahorran en pensiones como consecuencia de las muertes prematuras de los fumadores.